Palabras de agradecimiento en Asamblea General Ordinaria "Felix Cesario Padilla" de la Seccional #2 del SITRAUNAH
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Concurrencia en la Asamblea General Ordinaria "Felix Cesario Padilla", de la Seccional dos del SITRAUNAH, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en San Pedro Sula. |
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DE LA SECCIONAL NÚMERO DOS, DEL SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS (SITRAUNAH).
Antes de comenzar, solicito me acompañen con un aplauso para los siguientes líderes sindicales, ejemplo de lucha y dignidad: Compañero Félix Martínez Medina (asesinado el 28 de 1982); profesor Salvador Díaz del Valle (asesinado el 18 de abril de 1983) y que, a su memoria, lleva su nombre esta seccional; Juan de Dios Saenz (asesinado el 21 de agosto de 2012); Héctor Orlando Martínez Motiño (asesinado el 18 de junio de 2015.
Sumo a la lista a los compañeros Julio Cesar Zavala Sandres, Marco Antonio Aguilar Martínez, Noe Mejía Rivas, Andelso Flores Barahona, Pedro Brizuela, Joaquín Portillo Valle, Hipólito Mejía, líderes indiscutibles de esta organización y del movimiento obrero de nuestro país.
Entrado en cuentas, agradezco a esta seccional, el honor que nos hace como familia de nombrar su asamblea ordinaria con el nombre de Felix Cesario, quien, desde su ingreso a la UNAH, un 14 de enero (día de su cumpleaños) de 1978, hizo de la máxima casa de estudios, su gran amor, su tierna compañera, el hogar y refugio para sobrevivir a las víboras envenenadas de odio en los años 80 y que revivieron hace más de una década.
Mi padre, dejó sus mejores años en esta organización. Activando en su honroso cargo de representante sindical en Periodismo, delegado al Congreso, co fundador de la REVISTA FRENTE y encargado de la página cultural de TRIBUNA SINDICAL, ambos órganos de divulgación del SITRAUNAH. Fue víctima de la Doctrina de Seguridad Nacional, al ser desaparecido por 18 días, y como el bien me lo decía, “gracias a mis gabachas azules (las compañeras dignas de aseo), estoy vivo”. Sobrevivió y siguió siendo el mismo, enfrentando en primera línea a los personajes que pintaron puentes negros, con barras y estrellas del imperio.
Felix Cesario dejó de herencia su dignidad, su coraje, su firmeza e integridad como luchador; nadie, absolutamente nadie, puede alegar lo contrario; quienes se atrevieron, tuvieron que morder el polvo de la insolencia.
Soy militante, soy lo que soy, gracias a él, quien me enseñó a defender, con amor, esta casa de estudios y a permanecer codo a codo, junto a los obreros y obreras. No me escondo. Para muestra, queda en mi recuerdo como, siendo apenas un niño de seis años, al contestar el saludo de “cómo está el caballerito” al ex rector, René Sagastume yo respondí: “¿Qué tal camarada?”, sin esperar la reacción de enojo de un militante del Frente Unido, mi inocencia de niño no me permitió ver este impase, pero ya era mía la esencia de la clase obrera.
Así que, reitero mi agradecimiento a quienes presiden esta seccional y a quienes sostienen la base, pilar fundamental para su actuar en defensa de los trabajadores y las trabajadoras de nuestra universidad. Me permito encarnarme en ustedes y decirles, mis camaradas.
Si me aceptan un compromiso, sumo mis energías para que logremos la unidad del SITRAUNAH, que mantenga su lealtad con la clase obrera y que siga escribiendo páginas de gloria en el sindicalismo digno y coherente de mi país. Recordemos el lema: “su única fuerza es la masa, pero esta se rompe con la desunión”.
¡Viva el SITRAUNAH!
¡Viva la clase obrera hondureña!
¡Hasta la victoria SIEMPRE!
Gracias.
San Pedro Sula, 08 de diciembre de 2023.
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