Pintura en homenaje a José Martí. Tomado de Radio Rebelde.
Al conmemorarse
el 170 aniversario del nacimiento de José Julián Pérez Martí, mi viaje hacia
los recuerdos encuentra la primera persona que me puso en contacto con su
poesía y su ejemplo de héroe cubano. Fue Julio Cesar Zavala Sanders (ya
Fallecido) a quien le debo la luz del verso liberador.
El viernes pasado, en la escalinata de la Universidad de La Habana, el pueblo y gobierno cubano le rendía homenaje al héroe. Todo un país rendido ante el ejemplo heroico de Martí.
Por ello, quiero honrar al héroe cubano y a ese gran ser humano, seguidor de su ejemplo, como fue “Julito” Zavala, un destacado dirigente sindical, hombre honesto y cabal, de quien me aprendí el poema 39 (XXXIX).
Caminando por el Centro Comercial, Julio acostumbraba a dejar su Toyota Blanco año 87 en los primeros espacios del estacionamiento. Con mi padre, habían forjado una amistad desde sus tiempos en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH). Un portafolio le acompañó siempre junto a su forma amena de interactuar con el entonces niño que fui y creció en Ciudad Universitaria.
Un día de tantos, él se acercó y me recitó a Martí. Cada verso del poema XXXIX de sus Versos Sencillos.
Aprendáselo, me dijo y seguidamente comenzó a recitarlo completo con su voz suave:
“Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo
carda ni ortiga cultivo
cultivo la rosa blanca”.
Pasó el tiempo y en la gesta heroica estudiantil en la UNAH, en el año 2018, una señora con el peso de sus años llegó y me abrazó. Posterior al acto me dijo “Usted no me conoce, pero yo a usted lo vi chiquito y a su Papá lo conozco; soy la viuda de Julio Zavala”. En ese momento, volé hacia aquella mañana, cuando “Julito” me guio por el camino de la poesía de Martí.
El resto de su obra, su paso por Centroamérica y sus ideas revolucionarias las conocí en mi militancia. El punto de partida fue la mañana en la que en mi corazón un amigo cultivó la rosa blanca.
Comentarios
Publicar un comentario