Foto: del archivo del profesor Sergio Rivera. 29 años han pasado desde aquel 19 de abril de 1988. La década aún no terminaba y la guerra seguía en baja intensidad. Un líder estudiantil fue detenido en las cercanías del centro de Tegucigalpa. En ese abril las víboras verde-olivo, con la complicidad de las barras estrelladas del terror, capturaron ilegalmente a Roger Samuel Gonzales Zelaya. La información trascendió de forma muy escueta en la prensa local y no es extraño. Roger, dirigente de la Federación de Estudiantes de Segunda Enseñanza “Carlos Virgilio Zúniga” (FESE-CVZ), participó días atrás en uno de los acontecimientos históricos reivindicadores de la soberanía nacional, la quema de la embajada estadounidense en la capital. 24 años tenía Roger al momento de la privación ilegal de su libertad de pensar, de luchar y de gritar su “porque podrán quitarnos todo, menos la alegría”. En ese momento estudiante en el Instituto Técnico de Administración de Empresas (I
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